En el corazón de Alemania, Berlín, fue cuando más underground me sentí. Visité lugares típicos de verdad, a los que poca gente de fuera iba. Me camuflé entre obras de arte callejeras, barrios pintorescos y personas increíbles. Hay infinidad de planes que hacer y, sin duda, uno de los mejores destinos culturales a los que acudir. Alemania, desde luego, no fue un lugar más de una lista. Fue uno de esos destinos que te marcan.