Rusia
Rusia
Este es el lugar donde me sentí la persona más pequeña del mundo. Los edificios imponentes, súper característicos de Rusia, además de dejar boquiabierto a cualquiera, impresionan y mucho. Pero no solo estas maravillas de arte arquitectónicas, también su infinidad de parques (súper bien cuidados, por cierto), la historia detrás del país y el sentimiento de hermandad entre su pueblo. En Rusia siempre te van a quedar cosas por ver. Y siempre vas a flipar a cada paso que des. A cada nueva calle recorrida, nuevo tesoro descubierto. 100% probado. En Rusia no solo aluciné por su cultura y arquitectura, sino también por su peculiar gente, sus características matrioshkas y su gastronomía. Me infiltré como pude en su cultura y me lo pasé pipa con la compañía que escogí. Tanto es así, que perdimos el transporte de vuelta a casa. Pensaba que era error nuestro por la poca planificación, comunicación y asignación de roles. Pero creo que era Rusia mandándonos señales. Nos quería en su casa.




















