Alicante
El pasado puente, del 06 al 08 de diciembre, decidí ir a Alicante para disfrutar de su cálido tiempo, su ambiente navideño y sus relevantes playas. En este post te cuento cómo es la Navidad en Xixona.
Xixona: mercadillo navideño y fábrica de turrón artesana
La primera parada del fin de semana la hice en Xixona, el pueblo donde se encuentra el turrón más famoso de España. Decidí ir en estas fechas porque justo del 05 al 08 de diciembre tiene lugar su Feria de Navidad de Jijona. En ella, el pueblo se implica en la organización de actividades infantiles, culturales y religiosas, llenándose de vida. Entre las experiencias gratuitas se encontraban su belén y villancicos, diversas degustaciones de turrón, talleres de pinturas navideñas, pasacalles, cuentacuentos, talleres de «marionetas jijonencas», espectáculos de danza, elaboración de caretas, una exposición de apicultura y un sinfín de actividades más.

Puesto de libros del mercadillo navideño de Xixona
Lo que a mí más me llamó la atención fue una de sus fábricas de turrón. El motivo fue que era la única de todo el pueblo que elaboraba este delicia de forma artesanal. Ese día había una cola kilométrica para visitarla por dentro. Por supuesto, decidí curiosear e investigar. Pagando tan solo 2€ recibías una pequeña ruta guiada por la fábrica donde sus trabajadores, atareados y nerviosos con tanta visita, continuaban con su labor.

El proceso era el siguiente: primero, vestirse con unos trajes de plástico blanco en cuerpo y cabeza para no manchar el entorno y viceversa. El primer punto de visita era una mesa donde las artesanas se encontraban pelando las almendras de una en una. Una labor bastante ardua.
Tras ello, el proceso continúa en los hornos, donde se cuecen la miel y al azúcar en «la mecánica» (una máquina mezcladora especial). En ella, obtendremos una masa homogénea y añadiremos la clara de huevo a lo anterior.

Después, habrá dos tipos de acciones según el turrón que queramos obtener. Si queremos turrón de Alicante o duro, dejaremos secar la mezcla anterior con las almendras peladas para después cortar y envasar. ¡Ya estaría! En cambio, si queremos turrón de Xixona o blando, la mezcla se pasaría a enfriar en unas mesas especiales para después continuar añadiendo ingredientes hasta obtener el resultado deseado.
En el caso del turrón de Xixona, luego habrán de añadirse canela y, en algunos casos, chocolate. Es muy importante en la elaboración de este tipo de turrón, la función del «Arremataor». Es la persona que decide cuál es el punto óptimo de la mezcla a la hora de conseguir un turrón perfecto. El paso final sería someter el turrón a vibración para eliminar las burbujas en su posterior envasado y consumición. ¡Listo!
Cuevas de Canelobre
La siguiente parada, tras visitar el hermoso pueblo de Xixona que rebosa encanto y vida, fueron las Cuevas de Canelobre. La entrada cuesta unos 7€ pero a mí me salió por 4,50€ porque llevaba encima el carnet de Carrefour Joven.
La entrada a las cuevas incluía visita guiada, lo cual era de agradecer. En ella, la guía nos explicó la antigüedad de las cuevas, las condiciones en las que debe estar para conservarse correctamente y otras muchas curiosidades más. De hecho, una de las cosas que comentó fue que el CO2 afecta a la conservación de las estalactitas y estalagmitas, por lo que es peligroso realizar muchas visitas al interior de la misma. Otra de las cosas que contó, fue que ha habido muchas malas prácticas turísticas; entre ellas: grabar nombres en las piedras, coger trozos de minerales y echar monedas en pequeñas lagunas que se forman dentro de la cueva. Esto último es muy importante. Los turistas se han dedicado, a lo largo de los último años, a echar monedas en algunas zonas llenas de agua y debido al material de las monedas y al de las rocas, ahora estas monedas no se pueden quitar. Están totalmente pegadas.
Otras curiosidades que nos contó la guía, fue que muchas de las formaciones que surgen en la cueva, tienen nombre propio. Por ejemplo, hay una llamada «Candelabro», otra cuyo nombre es «Sagrada Familia«, «Dragón», «Columna» y muchas otras más. La verdad es que es muy divertido echarle imaginación e incluso pensar en nuevos nombres para bautizar a estas formaciones tan originales.

Alicante: playas y gemas ocultas
Por último, no podía faltar una visita a las playas de Alicante. Un entorno calmado ideal para pasear y relajarse con el sonido de las olas al fondo. Estuve horas caminando por el paseo de San Juan. Allí, me encontré con unas casas de colores muy bonitas donde decidí hacerme fotos. Hacía muy buen tiempo y no parecía invierno, así que disfruté incluso más con el rico sol.
