Siempre he soñado con viajar a África y descubrir el continente de punta a punta. He de decir que he estado en Marruecos en múltiples ocasiones, pero visitar únicamente ese país me sigue sabiendo a poco. Aún sigo esperando a ese momento en el que lanzarme a la aventura.
Si eres como yo, estás de suerte. Lis, nómada digital y local postiza de Ciudad del Cabo, te trae su lista de gemas ocultas. ¡Toma nota y apunta!
Viajar Eslou: Como sabes, Viajar Eslou es una plataforma que da mucha importancia al turismo sostenible, a viajar slow. ¿Qué opinas tú del turismo sostenible? ¿Hasta qué punto es importante para ti?
Lis: «Creo que viajar de manera responsable y sostenible es algo que todos tendríamos que incorporar en nuestras vidas. Siendo la primera que toma aviones cada dos por tres, me siento muy culpable de la huella de carbono que estoy dejando en el planeta. Aunque viajar sea mi mayor pasión, quiero cambiar este aspecto, y creo que el primer paso para mejorar es darse cuenta de cuánto viajamos realmente y perjudicamos, con ello, al medio ambiente. Lo mejor, es intentar disminuir este impacto negativo poco a poco o encontrar posibles alternativas a esta contaminación o forma de viaje.
Hay muchas maneras de viajar y, en mi opinión, viajar localmente es una de las mejores. Muchas veces nos obsesionamos con viajar lo más lejos posible o ir a países completamente diferentes, cuando realmente muchos de nosotros ni siquiera somos expertos de nuestro propio país. Creo que eso es algo que debe cambiar. Que tenemos que cambiar. Para mí, incluso coger una bicicleta y hacer un tour en este tipo de transporte, de Barcelona a Viena, ya es una aventura inolvidable. ¡Es algo que yo misma he hecho y que recomiendo hacer 100%!
Otra alternativa que estoy poniendo en práctica últimamente, es intentar intercambiar la cantidad de viajes por la duración de los mismos. Es decir, reduzco el número de vuelos que cojo, y opto por quedarme más tiempo en cada sitio – para realmente absorber la cultura y conectar con los locales. Este último año, por ejemplo, he decidido quedarme 6 meses en Ciudad del Cabo (en comparación al estilo de viaje que llevaba antes, donde me movía de lugar cada dos semanas). Me encanta este cambio, porque hace que me sienta parte de la comunidad y de la cultura. ¡Además me da la posibilidad de echar raíces aunque solo sea por una temporada!
No me imagino dejando de viajar, porque esa pasión por descubrir mundo está arraigada en mi más profundo ser. Eso sí, estoy notando lentamente un cambio en mi estilo de viaje hacia el “slow-traveling”. Esta mentalidad no solo me hace disfrutar más de mis viajes, si no que también me lleva a reflexionar sobre multitud de aspectos. Por ejemplo: ayudar a sostener los negocios y productos locales, respetar la cultura y las costumbres del lugar en el que me encuentro, participar en actividades típicas del sitio, apreciar más las comunidades autóctonas…»