República Dominicana

Este fue otro de los países en los que sin duda me sentí como una moneda andante. Y no culpo al destino. No culpo a República Dominicana de que tuviera una experiencia de viaje vacía. Me culpo a mí por no haberme sabido asesorar y escoger erróneamente un resort con pulserita de todo incluido. Y más allá de haber escogido mal el tipo de viaje, por no haber tenido el coraje de investigar fuera del resort. Porque me pudo el miedo a lo desconocido. Las playas preciosas. El coco delicioso. Y además aprendí a cortar uno y bebérmelo. La experiencia en quad por el barro brutal. El catamarán y las experiencias con los delfines en vallas-jaula y con las estrellas de mar gigantes ya no tan bien. Estos seres vivos sufrían constantemente debido a las fotos que los turistas querían hacerse para posturear en sus redes sociales. Primero, al someter a los delfines a tanto estrés para hacer lo que los viajeros les pedían en ese recinto vallado; y, segundo, al sacar a las estrellas del agua, haciendo que éstas se ahogasen, para «lucir» que las tenían en sus manos. Por ello, recomiendo informarse bien de las prácticas de turismo sostenible con animales antes de ir a un viaje, sobre todo, ser conscientes de qué repercusiones pueden tener el tipo de actividades que realizamos como turistas. Debido a estos vergonzosos actos, cada vez hay menos estrellas de mar en sus hábitats, por ejemplo. ¿No crees que es tremendamente triste? Piénsatelo dos veces antes de hacer una actividad con animales, por favor. Te recomiendo que mires esta web para asegurarte de que practicas un turismo responsable en tu próximo viaje. ¡Disfruta de las vistas!